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El último adiós a Orlando Jorge Mera

El último adiós a Orlando Jorge Mera

Este 8 de junio, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), al que Orlando Jorge Mera se dedicó en cuerpo y alma durante su vida, le rindió una Guardia de Honor, donde compañeros y familiares dieron sus palabras de agradecimiento y despedida, a quien fuera miembro fundador de la organización. 

En horas de la tarde, el cuerpo fue trasladado a la parroquia San Antonio de Padua, en Gazcue, donde se celebró una misa de cuerpo presente presidida por los obispos Ramón Benito Ángeles y José Dolores Grullón Estrella. Finalmente, el cuerpo fue llevado al cementerio Puerta del Cielo, donde se le dio sepultura en compañía de cientos de personas.

Patricia Villegas viuda de Jorge junto a su hija, Patricia, y su hijo, Orlando Jorge Villegas, quien a su vez está acompañado de su esposa, Mónika Valverde. 

Fran Afonso

Elizabeth Mateo, Secretaria Nacional de comunicaciones del PRM, da unas palabras de inicio en el acto de Guardia de Honor, dedicado a quien fuera miembro de la Dirección Ejecutiva, delegado político de PRM ante la JCE y ministro de Medioambiente del gobierno. 

Fran Afonso

Los guardaparques, encargados de preservar nuestras áreas protegidas, estuvieron en el homenaje del PRM a Orlando Jorge Mera.

Fran Afonso

Dilia Leticia Jorge, hermana de Orlando, rindió homenaje a su hermano haciendo guardia de honor.

Fran Afonso

En el homenaje hubo múltiples anécdotas de cómo Orlando Jorge Mera era siempre el que apaciguaba los ánimos en medio de momentos de tensión del partido. Todos lo recuerdan como un hombre de mucha paciencia, temple y optimismo.

Fran Afonso

En horas de la tarde, el cuerpo fue trasladado a la parroquia San Antonio de Padua, en Gazcue, donde se celebró una misa de cuerpo presente presidida por los obispos Ramón Benito Ángeles y José Dolores Grullón Estrella.

Fran Afonso

Orlando Jorge Villegas, Mónika Valverde, Patricia Jorge, Patricia Villegas viuda de Jorge y la primera dama, Raquel Arbaje, quien tenía una reunión de primeras damas convocada por la Asociación de Cónyuges de Jefes de Estado (Alma) pero anunció que se quedaría a acompañar a la familia Jorge Villegas a despedir a Orlando.

Fran Afonso

“Extrañaré tu complicidad. Las risas, las conversaciones, los cafés, tú sabiduría. No siempre pensábamos igual, pero nos queríamos y respetábamos tanto que nos apoyábamos entre nosotros. Nuestra relación tenía lo que entiendo hace exitosa a todas las relaciones: amor, respeto, apoyo a nuestras respectivas decisiones y sobre todo, nos teníamos admiración.

Te confieso que me llené de temor porque eras mi apoyo, eras lo que me quedaba de papá y mamá. Y me sentí en el aire. Pero, en estas horas, con la avalancha de abrazos, de mensajes, de demostraciones de amor, de admiración y cariño hacia ti, hacia nosotros, los compañeros y las compañeras de la zona c2, los amigos y amigas, gente que trabajaban con papá y mamá, en fin Orlando, tus compañeros y compañeras del asfalto, los titanes que estaban ahí contigo Orlando. El pueblo Orlando, nuestra familia completa está contigo. Y yo sé que no estoy sola. Me quedo con la paz de que te fuiste haciendo lo que te gustaba y hacías con tanta pasión. Que estabas feliz, y sobre todo, porque tú estás con papá y mamá. 

Gracias siempre por estar presente para mi y por apoyarme. Por ser un hermano solidario y un tío impecable. Transmitías la misma paz que mamá transmitía, yo te quiero como siempre te decía. Siempre te vamos a tener en nuestros corazones, en nuestros pensamientos y en nuestro accionar. Y como papá y mamá nos decían todos los días: unión, fuerza y amor, venceremos. Te quiero Orlando”.

Dilia Leticia
Hermana

Fran Afonso

“Mi padre, humanamente hablando, pasó por una tragedia, una tragedia que para el que no tiene fe es irreparable. Pero para nosotros, que tenemos fe, no es una tragedia irreparable, porque mi papá murió con la fe de un hombre católico. A mi papa le agradecemos su buen ejemplo, toda la vida, su honestidad, su educación, su nobleza de alma, nunca encontrar dificultades suficientes en las cuales él no pueda avanzar. Donde había un problema, ahí estaba, donde había una dificultad, ahí él se metía. Y todos lo sabemos. También agradecer a mi papá, y eso es una gratitud que no es posible hacer en la tierra, en el cielo lo podremos hacer enteramente, y que es, por darnos la fe.

Cuando supe de todo lo que le pasó a mi papá, y de cómo le afectó la situación, les confieso que no me asusté, porque era lo que él haría siempre. En la hora de sacrificarse por el bien, él lo haría siempre, enteramente, y muchas veces solo, para no comprometer a la familia”.

Patricia Jorge Villegas
Hija

Fran Afonso

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