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¿Por qué se inunda Santo Domingo y qué se puede hacer al respecto?

¿Por qué se inunda Santo Domingo y qué se puede hacer al respecto?

Una de las frases que más recuerdo de mis primeros días como estudiante de ingeniería civil es: “El agua siempre encuentra su camino”. Yo le agregaría: “por eso siempre hay que dedicarle su espacio”. Antes de comenzar, vamos a definir un concepto fundamental para entender el tema: la escorrentía pluvial. 

Cuando llueve, una parte del agua es infiltrada en el suelo, capturada por la vegetación o se evapora al hacer contacto con una superficie (¡“y sube ese vapor!”); y otra parte, corre sobre la superficie y forma canales, llena cunetas, y eventualmente llega a ríos, cañadas, lagunas o el mar. A esta última, le llamamos escorrentía pluvial. 

En el Siglo XX, los sistemas de drenaje pluvial buscaban capturar la escorrentía pluvial y transportarla a través de estructuras de conducción (canales abiertos, tuberías, etc.) hacia un punto de descarga donde se consideraba que ya no provocaba un impacto negativo a los habitantes. Este enfoque de diseño se consideró efectivo por muchos años hasta que se comenzaron a observar sistemas diseñados con una proyección a 50 años colapsar antes de tiempo. También, comenzaron a presentarse inundaciones repentinas en áreas que no se consideraban en riesgo de inundación. Luego, se determinó que el deterioro de la calidad de las fuentes de agua (superficiales y subterráneas) no se debía únicamente a las descargas de desechos industriales. La escorrentía pluvial produce erosión, aumento de temperatura y transporta concentraciones de contaminantes tan preocupantes como otros tipos de descargas más reguladas. 

Todos estos efectos inesperados, llevaron a que surgieran nuevos paradigmas: la gestión integral de cuencas hidrográficas y los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible, de ahora en adelante me referiré a estos como SUDS.

La gestión de cuencas hidrográficas es un tema muy amplio que no pretendo abarcar en este artículo. En rasgos generales, se trata de ver toda actividad, proceso y fenómeno que ocurre en una determinada cuenca (la del río Ozama, por ejemplo), determinar las funciones ecosistémicas que se espera que dicha cuenca ofrezca y gestionar todo desarrollo propuesto para asegurarse de que se cumplen los objetivos establecidos. Ahora hablemos en más detalle sobre los SUDS.

La metodología de SUDS ha sido implementada de muchas formas en diferentes partes del mundo, pero la base es la misma: imitar a la naturaleza. Se busca comparar la hidrología de un área específica, pre- y posdesarrollo y asegurarse de que el proyecto propuesto incluya las estrategias necesarias para simular la hidrología natural de la zona y manejar el excedente de escorrentía producido por el aumento de la capa impermeable (pavimento, edificaciones, suelo severamente compactado). 

En un sistema natural; sin pavimento, edificios, terreno compactado; solo el 10-20% del agua de lluvia se convierte en escorrentía pluvial, el resto es infiltrado al subsuelo, absorbido por la vegetación o se evapora. En contraste, en un área pavimentada, del 98 al 100% del agua de lluvia se convierte en escorrentía pluvial. 

Pongamos esto en contexto tomando como referencia la tormenta del fin de semana del 18 al 19 de noviembre. Se estima que, en Santo Domingo, cayeron 430 mm de lluvia en menos de 24 horas. Tomando como área de estudio el Distrito Nacional, con una cobertura impermeable de aproximadamente 75% (gracias al Jardín Botánico y el Mirador Sur) se puede estimar que se generó un volumen de agua equivalente a toda la Circunscripción 3 cubierta por 21.5 metros de agua (más alto que el obelisco del malecón). Por el contrario, la misma área cubierta por vegetación natural generaría 1.5 metros de agua. Nótese, esto es un ejemplo, no pretendo hacer una evaluación extensa del drenaje pluvial del área metropolitana de Santo Domingo.

Las estrategias implementadas en el diseño de SUDS son numerosas y abarcan todas las etapas de planificación, diseño, ejecución y operación de un proyecto. Vamos a enumerar algunas (y hacer unos comentarios personales en mis favoritas😊):


Etapa de Planificación:

–    Proteger los recursos naturales existentes. ¡Peleemos con uñas y dientes por cada mata que nos queda! Seamos fiscalizadores en nuestras comunidades, ¡si vemos un proyecto con el que no estamos de acuerdo, alcemos la voz! Los ciudadanos tenemos un papel fundamental en las decisiones que se toman. Nuestra opinión importa, aunque a veces se sienta que nadie escucha.

–    Minimizar la cobertura impermeable. ¡Los parques deberían ser verdes, no grises! Por alguna razón (que alguien me explique, porque no lo entiendo) cada vez que “rehabilitan” un parque, lo dejan más gris que verde. Cortan muchos árboles, pavimentan la mitad del área y nadie puede usar el parque de 9am a 5pm por el calorazo. Ah! Y no puede faltar la valla gigante diciendo: “Mírame, YO lo hice, Yey!”. Imposible que sintamos que el parque existe porque nos lo merecemos porque toda persona merece calidad de vida, tenemos que estar “agradecidos” con la gestión del momento y demostrarlo con nuestro voto.

–    Mantener la conectividad de las áreas verdes.

–    Usar los patrones de drenaje naturales existentes.

Etapa de Diseño:

–    Hacer un análisis hidrológico y determinar los excedentes producidos por el desarrollo propuesto.

–    Determinar las prácticas no-estructurales disponibles según las características del terreno y la naturaleza del proyecto.

–    Determinar las prácticas estructurales de menor escala.

–    Diseñar un plan de control de erosión y sedimentación a implementar durante el proceso constructivo.

–    Diseñar instalaciones de mayor escala para el control de inundación (en caso de que las prácticas no-estructurales y de menor escala no sean suficientes para manejar el excedente de escorrentía producido).

Etapa de Construcción:

–    Implementar el plan de control de erosión y sedimentación diseñado. Uno de los mayores factores de colapso de sistemas de drenaje existentes es la ausencia de buenas prácticas durante los procesos constructivos. Todos hemos visto los sedimentos y todo tipo de desechos que se observan alrededor de las zonas de construcción. Esos sedimentos y desechos son una de las principales causas de obstrucción del drenaje pluvial existente.

Etapa de Operación:

–    Dar mantenimiento a las prácticas y estructuras implementadas. Algunos ejemplos son: mantener libre de desechos sólidos, limpiar estructuras de captación, limpiar las calles.

–    Hacer inspecciones periódicamente y evaluar la efectividad del sistema para optimizar su gestión.

Está claro que es mucho más fácil hacer las cosas bien desde el principio que arreglar las deficiencias existentes. El país ya tiene ciudades grandes, densamente pobladas, que merecen calidad de vida. ¿Qué podemos hacer (y me enfocaré en estrategias para el control de inundación, dejemos la calidad del agua para otro día)?

·   Se requiere una evaluación completa del sistema existente y analizar la hidrología actual de nuestro país. Sí, país. Deberíamos saber lo que pasa en cada cuenca, cada río, cada cañada. Ya existen innumerables herramientas de Sistemas de Información Geográfica que nos permitirían tener información relevante al instante. La información es poder. Hacer un levantamiento de los sistemas existentes y hacer la información accesible es imperativo. Obviamente, hay zonas de mayor prioridad y esas prioridades tienen que ser definidas. Algunos factores a tener en cuenta son – ¿A dónde va el agua?, ¿Cuál es el volumen?, ¿Cuáles estructuras lo controlan?, ¿Son suficientes?, ¿Qué tipo de estrategias adicionales se requieren? ¿Cuánto dinero se necesita? ¿De dónde sacaremos los fondos?, etc.

·   Tener ciudades más resilientes tomará décadas y las tormentas seguirán llegando y serán más impredecibles. Mientras llegamos a la meta, tenemos que tomar medidas extraordinarias AHORA para protegernos. Se necesita INVERTIR en nuestras instituciones de respuesta a emergencias y gestión de riesgos de desastres. Trabajar de la mano de expertos en el tema. Nuestra seguridad es demasiado importante como para que tomemos nuestras decisiones basadas en afiliaciones políticas o percepción pública. Exijamos credenciales, experiencia, que la gente involucrada en definir nuestro Plan País sea verdaderamente la más calificada para ese trabajo. Nuestra vida depende de ello.

·   Tenemos que legislar para lo que queremos. Evaluar los reglamentos existentes y desarrollar reglamentos que nos permitan construir los espacios en los que queremos vivir. El crecimiento económico no significa nada si los habitantes de un país viven en un miedo constante de perderlo todo.

·   Regular las prácticas constructivas utilizadas en nuestro país. En la larga lista de documentos requeridos para aprobar un proyecto de construcción, no se incluye un plan de control de erosión y sedimentación durante el proceso constructivo. Se necesita urgentemente un reglamento que regule las zonas de construcción para asegurar que los proyectos se desarrollen con el menor impacto posible a la infraestructura de nuestras ciudades, nuestros manglares y arrecifes de coral, los cuales son la primera línea de defensa ante una tormenta.

Bueno, ya me he extendido demasiado, y por más que quiera, no voy a solucionar todos los problemas del país en un artículo. Quisiéramos que todo se solucionara de la noche a la mañana y que no se perdiera una vida más. Puede ser frustrante y abrumador ver el largo camino que nos queda por recorrer, pero también nos puede inspirar a comenzar YA, a ser ciudadanos involucrados y críticos y a exigir que se tomen acciones consecuentes con nuestras metas; darle una vida digna a cada habitante de nuestro país.

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