El Mitin
Apoya El Mitin

Si no ahora, ¿cuándo comenzamos?

Si no ahora, ¿cuándo comenzamos?

Por Miguel Alejandro Martínez
Foto por Dania Acevedo

Me muevo sigilosamente entre los carros detenidos en la prisa de la mañana. A veces veo los rostros entre los cristales, unos recién levantados, otros muchos con cara de apuro. Me doy cuenta de que muy pocos cantan, sin embargo, veo que una mayoría está pendiente a la vida detrás del teléfono.  A estas horas que pasamos en el tráfico las llamo: la vida perdida en el tapón. Yo personalmente vivo esa dualidad, llevándome esa reflexión en los días en que me veo obligado a usar el carro. Sin embargo, en los días que voy con los pies en los pedales no hay mucho esfuerzo, no hay mucho ruido, mi cuerpo se empodera de la bici; mis ojos y mi mente brillan en excitante atención; mi alma goza el trayecto. Todo esto mientras pedaleo, pedaleo y suelto dejando las gomas correr entre los carros hasta la siguiente intersección. 

Declaro lo siguiente: moverme en bicicleta en la ciudad me llena de tiempo, salud y vida.

Para mí esto de andar en bicicleta por la ciudad no es reciente. Para el 2011 compré mi primera bici. Mi amigo y hermano Iván Peña me acompañó a la tienda de bicis, posteriormente “franqueando” desde la tienda en la Churchill hasta la zona de los kilómetros, en donde vivo: no podía creer que era posible que alguien se moviera por la ciudad de Santo Domingo en Bicicleta.

Esto me demostró que hay muchas personas que preferirían andar en bicicleta, sin embargo, no cuentan con una infraestructura que les garantice seguridad en medio de calles y avenidas que ya cuentan con un parque vehicular de casi cinco millones de vehículos. 

Por  eso, quisiera  enumerar cuáles serían desde mi punto de vista las 5 principales razones que hacen de un circuito de ciclovía tan importante para la ciudad:

1- Da seguridad a quienes usan la bicicleta y motivación a quienes pudieran usarla. La ciclovía –incluyendo los bordillos– garantiza la protección de quienes utilizan la bicicleta como medio de transporte y representa un espacio de seguridad para que otras personas se sumen a la utilización de la misma. La ciclovía Bolívar conectada con la ruta interna del mirador sirve de puente a varias universidades, colegios, hospitales, centros culturales e instituciones del Estado, siendo una oportunidad para que más personas se muevan en la ciudad, en especial quienes viven en Renacimiento, Mirador Norte, La Julia, Bella Vista, Mirador Sur, Los Cacicazgos.

2- Democratiza la movilidad dando opciones a las personas de acuerdo a sus intereses, sus condiciones sociales y económicas; movilizarse de acuerdo a sus necesidades de manera rápida y segura. Esto debe de ser completado con un transporte masivo de calidad y con equipamientos de aceras anchas, limpias, iluminadas, accesibles y seguras.

3-  Los trayectos. Tanto para quien usa la bici, como para quien anda en el carro. Quien usa la bicicleta elimina gran parte del tiempo que usa en el trayecto porque evitas completamente el tapón en donde además, cuando dejas de usar el carro, dejas el espacio para que quien si necesita hacerlo lo haga con mayor fluidez. 

4- Ahorro en dinero de la ciudadanía. Reduciendo el gasto en combustible, aceites y mantenimiento de vehículo en caso de movilizarse en uno individual; reduciendo gastos en taxis, ubers y en transporte público. Por ejemplo, desde el km 8 de la Sánchez a Gazcue, en hora pico tardo la mitad del tiempo en bicicleta que en el carro.

5- Mejora de la calidad de vida, la salud individual y colectiva. Por un lado, mejorando tu salud física y mental con el movimiento corporal con el uso de la bicicleta. Por otro lado, la mejora del ambiente y el entorno con la reducción directa de emisiones de CO2.

La realidad de todo lo anterior se comienza a hacer posible con el tramo de ciclovía Bolívar, que conecta con el Distrito Nacional de Este a Oeste, partiendo desde la Zona Colonial hasta la Av. Winston Churchill, en donde conectando con el camino interior del Mirador Sur, te permite llegar a la Avenida Luperón. Este primer tramo de ciclovía representa una gran oportunidad para mejorar las formas en que nos movemos en la ciudad, en donde, con voluntad política para la ejecución del Plan de Acción Ciclista del Distrito Nacional, puede transformar la forma en cómo nos desplazamos y como vivimos Santo Domingo. 

Sin embargo, este primer tramo de ciclovía representa muchos desafíos que ponen en riesgo su permanencia en la ciudad, esto debido a la falta de campañas que visibilicen el proyecto total de ciclovía y generen conciencia de cómo una ciudad bici amigable puede transformar la vida de todxs. A la vez, campañas que visibilicen la cantidad de ciclistas que se mueven diariamente por ciudad y el nivel de vulnerabilidad que tienen con relación a la fuerza de los carros. 

Algo que también pone en riesgo este primer circuito, es la tentativa de prohibición de la circulación de ciclistas dentro del camino interno del mirador, en donde está limita la posibilidad de completar el circuito total, de este a oeste, generando que quienes anden en bici tengan que moverse por avenidas de alta velocidad; como la Avenida de la Salud, la José Contreras o la Avenida Anacaona. Esta decisión estaría cortando por la mitad la posibilidad de moverse de este a oeste por la ciudad. 

El futuro de la ciudad de Santo Domingo y la calidad de vida que esta representa para nosotrxs, depende mucho de las decisiones que tomemos hoy. Un futuro con calidad de vida, salud y tiempo, definitivamente incluye a las bicicletas.

Lo que dice la gente

Subscribe
Notify of
guest
1 Comment
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
Rodrigo
Rodrigo
3 years ago

Nice write-up.

Es un buen paso concientizar a la poblacion sobre este tema. Ojalá y llegue elndia donde los caminos de bicis ("bike trails" o "bike paths") sean común en toda la capital como lo son en Cambridge, MA (EE.UU). Y para que se cumpla más rápido es necesario tener compatriotas profresistas como usted en nuestro gobierno.

Gracias por esta entrega, Miguel A. Martinez.

Saludos,
Rodrigo Michael