Los problemas que tenemos como país son densos, y los conocemos todos y todas, pero nos sigue faltando algo para arrancar, para comenzar a ver tema por tema, para encontrar una salida, y lograr soluciones; no para quienes hoy tenemos la suerte de habitar esta parte de la isla, sino para el futuro, para que todas las personas que compartimos estos 48 mil kilómetros de geografía podamos tener una vida digna.
Solucionar los problemas conlleva mucha discusión, pero que discutamos todos es la clave, con la vocación de aprender, de que lo que hagamos como país, sea el fruto y la expresión de todo lo que hoy es ser dominicano, por eso debemos lograr cambiar la configuración de los ayuntamientos y el Congreso Nacional, ambas instituciones son el lugar donde debe comenzar la insurgencia democrática que nos hace falta, como dijo una vez, el sociólogo Juan Miguel Pérez.
Para hacer avanzar el país, tenemos que llevar a las instituciones políticas a entrar en sincronía con lo que somos como sociedad. Nos hemos alejado tanto de esta actividad fundamental para la construcción de la convivencia social, que parecería que el Congreso Nacional, los Ayuntamientos y el Poder Ejecutivo, son espacios congelados en un época distinta, que se encuentran más centrados en las disputas pequeñas de la política que en presentar soluciones a los retos que tenemos por delante.
Lograr esa sincronía tiene que ser la meta de quienes hoy nos sumamos a la política, porque solo cuando la gente comience a habitar la política, podremos cambiar las cosas. Solo así, con la gente, es que se va a poder derrotar a quienes no les interesan resolver nuestros problemas, sino hacerse de prestigio y de dinero, y para eso no es el poder. Los políticos que conocemos hasta hoy son solo aspirantes a administradores del caos en el que estamos.
Que la gente participe en la política es el mayor miedo de quienes hoy detentan el poder, entre menos personas participen, les es más fácil, ahí solo gana el clientelismo. Por tanto, sumar, sumar, sumar toda la diversidad que tenemos como país es esencial para generar el movimiento que se requiere para poder mirar al futuro.
En las elecciones del 2024 tenemos la oportunidad de lograr que más personas vayan a habitar la política, y que se multiplique lo que han hecho José Horacio Rodriguez, en la Cámara de Diputados y Mario Sosa en el Ayuntamiento del Distrito Nacional. Tenemos la tarea de construir una nueva historia, un nuevo significado de las cosas, como primer paso debemos comenzar por ahí.
Lo que dice la gente